Las constelaciones son cúmulos de estrellas que llevan miles de años fascinando a la humanidad, y sirviendo de guías celestes y narradores de mitos y leyendas. Aunque en este artículo vamos a adentrarnos en la Constelación Columba, documentada por primera vez en el año 1592 por el astrónomo Petrus Plancius.
El origen de la Constelación Columba
Entre las muchas constelaciones que adornan la bóveda celestial, podemos encontrar un conjunto de estrellas que da forma a la figurada de una paloma. Bajo el nombre de Coluomba (paloma en latín), esta es una constelación no tan conocida como las constelaciones de Orión, o la Osa Mayor, pero cuya historia y belleza propia, hacen que sea digna de conocer y contemplar.
Columba forma parte de la familia de constelaciones de Aguas Celestiales, junto a otras constelaciones como Carina, Delphinus, Equuleus, Eridanus, Piscis Austrinus, Puppis, Pyxis y Vela. Y en cuanto al tamaño, esta constelación se encuentra en la ubicación 54 de las 88 constelaciones modernas (ordenadas de mayor a menor), con un área total de 270 grados cuadrados.
Inicialmente, esta constelación fue llamada la paloma de Noé, en referencia a la cultura cristiana. Y más concretamente a la paloma que llevó a Noé una rama de olivo como señal de que las aguas del diluvio estaban retrocediendo y que, por tanto, la tierra se estaba secando, simbolizando la esperanza y la renovación.
El primer texto que menciona algunas estrellas que ocupan el lugar donde se encuentra esta constelación fue el poema astronómico Phainomena de Arato. Pero fue Petrus Plancius, teólogo, cartógrafo y astrónomo flamenco quien representó por primera vez a Columba en unos pequeños planisferios celestes de un gran mapa mural para diferenciar las estrellas no formadas de la constelación Canis Maior. Posteriormente, esta constelación también aparece en su mapamundi y en los primeros globos celestes holandeses.
¿Cómo encontrar la Constelación Paloma en el cielo nocturno?
Columba es una pequeña constelación ubicada justo al sur de Canis Maior y Lepus, cerca de Pictor y Puppis. Aunque puede ser complicada de ubicar en el cielo, dado su reducido tamaño y la falta de estrellas muy brillantes, es interesante intentarlo, especialmente si te apasiona la astronomía y deseas explorar todas las maravillas que nos ofrece el cosmos.
La Constelación Columba se encuentra en el primer cuadrante del hemisferio sur. Lo que significa que es más prominente y fácil de ver desde las regiones cercanas al ecuador terrestre y latitudes australes, concretamente entre las latitudes +45° y -90°.
Y en cuanto a la mejor época del año para verla, destacamos el invierno, especialmente los últimos días de febrero. Recuerda realizar la observación del cielo nocturno en una zona oscura, alejada de la contaminación acústica. Además, puedes servirte de aplicaciones móviles de astronomía o mapas estelares.
Las estrellas más importantes que forman Columba
Las dos estrellas más brillantes de la constelación de la Paloma son Phact (α Columbae) y Wazn (β Columbae). Phact es una caliente estrella blanco-azulada de tipo espectral B9Ve3, con una temperatura superficial de 12 963 K, que se encuentra a 270 años luz de la Tierra.
Por su parte, Wazn es una estrella gigante naranja de tipo K1III,con una temperatura efectiva de 4.545 K., situada a una distancia de 86 años luz.
La tercera estrella más importante en cuanto a su brillo podemos ubicar a δ Columbae, que es una estrella gigante luminosa de tipo espectral G7II.
¿Te animas a descubrir en primera persona esta y otras muchas constelaciones? ¡Te esperamos en Sky Andaluz Observatorio astronómico en Granada.
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