Historia
Quiero brindar una maravillosa primera experiencia de astronomía observacional a tantas personas como sea posible
Quién soy
Mi nombre es Stephane Mandelert, soy suizo brasileño y he pasado los últimos 33 años en Suiza.
Mi pasión por la astronomía comenzó cuando tenía alrededor de 7 años y recibí mi primer libro sobre el tema y me enganché. Los libros de astronomía para niños siempre comienzan igual, Galileo Galilei, sus teorías y ser condenado por la iglesia y luego una explicación sobre los planetas y las estrellas.
Un año después, recibí un cómic de mi maestro, un poco más sofisticado, que explicaba el Big Bang y la expansión del Universo y quedé fascinado. Entonces, cuando tenía 17 años y me fui a Suiza de vacaciones, una época en la que en Brasil se desconocían los libros extranjeros, compré dos cosas, el libro Larousse de astronomía, que todavía tengo, y un telescopio de 110 mm que me dio problemas. en la aduana. Leer sobre el tema me dio el sueño de mirar a través de un telescopio, y todavía recuerdo la primera vez que vi la luna en uno.
Los 110 mm y el conocimiento de mi cielo me permitieron ver Saturno, la gema del cielo, Júpiter y estrellas dobles como Alpha Centauri, pero nada más.
Los inicios
Años más tarde compré un 150 mm (6 pulgadas) donde comencé a encontrar galaxias, pasando horas en mi jardín tratando de encontrarlas. Me tomó horas encontrar uno solo y, en esencia, apenas se veían. Hace algunos años, compré un » dobsoniano enorme » a 250 mm (10 pulgadas) y pude ver un poco más, pero, aun así, no mucho.
Sé que muchos grandes astrónomos aficionados se detienen en este tamaño y pasan horas y horas mirando a través de ellos, pero siempre me decepcionó y la «visión indirecta» y su sutileza no fue para mí, lo encontré frustrante.
Entonces comencé a soñar con un telescopio cada vez más grande y su gasto asociado.
La especialización
Por casualidad, en 2012, encontré un anuncio de Stellarzac, un lugar en Francia donde mi ahora amigo Frédéric Gea estaba comenzando su resort astronómico con un telescopio de 1 metro (40 pulgadas).
¡Parecía un sueño, un telescopio de 1 metro disponible en un lugar “perfecto” era una oportunidad que no quería perder! Lo llamé, muy ansioso, para ver si en la semana que mis padres estuvieron en Europa era posible hacer una reserva. Estaba convencido de que había una cola cuidando lo mismo. Poco sabía que yo era su primer cliente.
Con el telescopio de un metro el cielo es completamente diferente, no más sutilezas y las galaxias se ven como galaxias, las nebulosas tienen colores y los cúmulos globulares son increíbles. Así que dejé de intentar comprar mi propio telescopio y me convertí en un invitado frecuente de Larzac, especialmente cuando la Navidad coincidía con la luna nueva.
Pasé muchas, muchas horas en condiciones bajo cero con la misma ropa que había usado en el invierno en Groenlandia, encantada con lo que estaba viendo, galaxias particularmente increíblemente sutiles hasta donde uno podía encontrarlas, lo que significa algo menos de mil millones de años luz.
La adversidad
El Larzac es un lugar maravilloso, muy oscuro, pero sigue siendo Francia y el clima puede ser un problema, así que comencé a soñar con tener mi propio gran telescopio para compartir con más personas en un mejor clima y en una ubicación más al sur.
Dos búsquedas paralelas: qué telescopio y dónde.
El telescopio
Un telescopio de un metro es fenomenal, pero te encuentras bastante alto en una escalera en medio de la noche y es muy caro. Así que descubrí que el tamaño del telescopio es un compromiso entre su billetera, la cantidad de inmanejabilidad que usted o sus clientes están dispuestos a afrontar y la magia de lo que está buscando.
Reflexioné durante años sobre el tema, subiendo escalones en mi casa para decidir con qué altura me sentía cómodo y cuál era el tamaño mínimo necesario para dar la magia de un “enorme telescopio”. Al final, la duda estaba entre 30 y 28 pulgadas y cerré en 28. No por el costo, sino por el paso menos necesario en la escalera.
El mejor lugar
Mi objetivo es brindar una maravillosa primera experiencia de astronomía observacional a tantas personas como sea posible. Mi esperanza es que, al tener una buena primera experiencia, la gente comience a tener más interés en el tema que si comenzaran con un “telescopio normal” donde todo, excepto la Luna, Júpiter y Saturno, es sutil. Incluso el planeta Marte es casi siempre una decepción.
Y quién sabe cuántos de los niños que pasarán experimentarán una revelación, como yo tuve con mi primer libro, y continuarán la afición durante toda la vida. Ciertamente no podré saber cuáles con certeza, pero estoy seguro de que esto sucederá y estaré orgulloso de haber sido parte de este proceso.
Entonces, volviendo a la ubicación, comencé a hacer búsquedas incesantes en la web tratando de encontrar la respuesta, pero la respuesta no es evidente, en absoluto. En primer lugar, para encontrar el sitio web que aborda el tema, me tomó años encontrar weatherspark.com que probablemente sea el mejor en el tema. Además de Google Earth.
Después de encontrarlo, se cometieron cientos de ensayos y errores para descubrir que el mejor lugar para eso era Andalucía y el sur de Grecia. Como mi español es considerablemente mejor que mi griego, la elección se basó en ese criterio.
