En el enigmático cielo de nuestra galaxia, existe un fenómeno intrigante que ha capturado la atención de los astrónomos: Faltan planetas. Y la explicación podría estar en los planetas menguantes; mundos que pierden su atmósfera hasta reducirse en tamaño, quedando con una dimensión poco más grande que la Tierra.
Desde el Observatorio de estrellas Sky Andaluz en Granada, exploramos este fascinante enigma que está remodelando nuestra comprensión del cosmos.
¿Por qué menguan los planetas?
El fenómeno está ligado al llamado valle del radio. Y este explica que en nuestra galaxia abunden dos tipos de planetas: Las supertierras, con un tamaño 1,4 veces el de la Tierra, y los mini-Neptunos, con un radio 2,5 veces mayor al terrestre. Sin embargo, entre estos dos tamaños, existe un vacío estadístico. ¿Qué ocurre con los planetas que deberían ocupar ese espacio intermedio?
Una posible respuesta está en la hipótesis de los planetas menguantes, que son planetas que comienzan como mini-Neptunos gaseosos y pierden progresivamente su atmósfera hasta transformarse en planetas rocosos similares a las supertierras.
El núcleo como motor del cambio en los planetas menguantes
Un reciente estudio sugiere que la clave de este proceso está en el interior de los planetas, específicamente en su núcleo. Según los investigadores, la radiación que emana el núcleo planetario podría ser lo suficientemente potente como para expulsar los gases de su atmósfera.
Esta energía, que asciende desde las profundidades del planeta, empuja las moléculas de gas fuera del alcance gravitacional del planeta, reduciendo su volumen. Jessie Christiansen, coautora del estudio, explica que esta radiación actúa “desde dentro”, diferenciándose de otros procesos de pérdida atmosférica, como la fotoevaporación impulsada por el viento solar.
Datos del Telescopio Kepler
Para validar esta hipótesis, los astrónomos recurrieron al telescopio espacial Kepler. Este instrumento observó dos cúmulos estelares jóvenes, las Híades y El Pesebre, recopilando datos sobre la abundancia de sub-Neptunos en sus sistemas planetarios.
Los resultados fueron reveladores. Dado que los procesos nucleares de pérdida atmosférica son más lentos que la fotoevaporación, la presencia de sub-Neptunos en estos cúmulos indicó que el núcleo podría ser el principal responsable de la transformación planetaria.
Un misterio por resolver
Aunque las pruebas apuntan hacia la radiación nuclear como el principal motor de este fenómeno, aún quedan muchas preguntas por responder:
- ¿Por qué algunos planetas retienen su atmósfera mientras que otros no?
- ¿Qué papel juegan las características individuales de cada planeta, como su composición o masa inicial?
Instrumentos avanzados de la astronomía moderna, como el Telescopio Espacial James Webb (JWST) podrían ser clave para resolver estos interrogantes.
Las últimas observaciones del JWST sobre la atmósfera del exoplaneta WASP-107b demuestran su capacidad para estudiar las atmósferas de planetas distantes con un detalle sin precedentes. Aplicar estas tecnologías a los planetas menguantes podría revelar nuevos datos cruciales.
Conclusión
Con más de 5.000 exoplanetas descubiertos hasta la fecha y miles más en espera de confirmación, el estudio de los planetas menguantes no solo nos ayuda a comprender su evolución, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la formación y dinámica de los sistemas planetarios.
Bajo el cielo limpio y estrellado de Alhama de Granada, desde el Observatorio de estrellas Sky Andaluz te animamos a conocer más a fondo los misterios de la Vía Láctea a través de la observación celeste.
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