Aunque aún quedan lugares como Sky Andaluz en los que disfrutar de cielos estrellados gracias a ubicaciones privilegiadas y la escasez de núcleos urbanos cercanos, la visión del cielo nocturno se ha visto realmente perjudicada por la contaminación lumínica, la cual dificulta la observación de estrellas. Pero, ¿hasta qué punto impacta la contaminación lumínica en la observación astronómica? ¡Te lo contamos en este artículo!
Si te interesa este tema, también puedes leer este otro artículo en el que hablamos de la contaminación lumínica y su efecto en la astronomía.
¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica es el deslumbramiento y la dispersión de la luz artificial hacia el cielo nocturno, impidiendo que los cuerpos celestes sean visibles en su totalidad.
Tipos de contaminación lumínica
Existen distintos tipos de contaminación lumínica que perjudican la observación astronómica:
- Resplandor o “skyglow”. Es el brillo difuso que cubre las ciudades, provocado por farolas y anuncios que envían luz hacia arriba directa o indirectamente.
- Deslumbramiento. Cuando fuentes de luz mal orientadas ciegan temporalmente al observador, reduciendo la percepción del cielo.
- Intrusión luminosa. Ocurre cuando la luz exterior entra en espacios donde no se desea, por ejemplo, en viviendas o zonas de investigación.
Causas principales
Las principales causas de la contaminación lumínica provienen de núcleos de población, concretamente:
- Exceso de iluminación urbana. Farolas sobredimensionadas y mal direccionadas.
- Publicidad luminosa. Carteles LED que funcionan toda la noche.
- Instalaciones deportivas y comerciales. Luces potentes que no apagan tras el uso.
Efectos en la astronomía
La oscuridad del cielo es esencial para la correcta observación de estrellas, planetas y galaxias. Cuando esa oscuridad se pierde, los daños son muchos y muy variados. Y estos no solo afectan a las personas de a pie, que perdemos la visión natural del cielo nocturno, sino que también repercuten directamente en los profesionales de la astronomía y en las investigaciones y trabajos que llevan a cabo.
Reducción del contraste estelar
Sin un fondo oscuro, incluso las estrellas más brillantes se emborronan, y las débilmente luminosas desaparecen. Esto dificulta tanto la observación visual como la fotográfica con cámaras de larga exposición.
Pérdida de objetos débiles
Nebulosas, cúmulos globulares y galaxias de baja superficie de brillo quedan ocultos. Muchos de los “tesoros” del cielo profundo sólo son accesibles desde lugares con contaminación lumínica mínima.
Interferencia en instrumentación
Los telescopios profesionales y los sensores electrónicos captan no solo la luz de los astros, sino también el brillo difuso de las ciudades, lo que obliga a largos procesos de calibración y resta precisión a los datos científicos.
Consecuencias para la ciencia y la sociedad
La contaminación lumínica no es un problema exclusivo de los astrónomos: sus efectos trascienden la ciencia.
Impacto en investigación astronómica
Menos cielos oscuros significan menos descubrimientos. Proyectos de mapeo estelar, seguimiento de asteroides o detección de exoplanetas se ven ralentizados o encarecidos por la necesidad de instalaciones muy remotas.
Efectos ecológicos y en salud
La luz nocturna altera los ritmos circadianos de animales y personas, afectando comportamientos migratorios de aves, la polinización de insectos y el ciclo de sueño humano, con implicaciones en la salud pública.
Pérdida cultural y educativa
Observar el firmamento ha sido fuente de inspiración, mitos y conocimientos desde la antigüedad. La falta de estrellas visibles desconecta a las nuevas generaciones de esa herencia, limitando las oportunidades de divulgación científica y asombro colectivo.
Estrategias de mitigación
Afortunadamente existen medidas concretas que intentan recuperar nuestros cielos y combatir la contaminación lumínica y su impacto en la observación astronómica.
Iluminación responsable
- Focos dirigidos. Orientar la luz hacia el suelo.
- Potencia ajustada. Usar solo la intensidad necesaria.
- Horarios controlados. Apagar o atenuar luminarias en horas de mínima actividad.
- Lámparas LED de espectro controlado. Reducen la dispersión de luz azul.
- Educación y legislación. Campañas de concienciación y normativas municipales.
Zonas con cielos protegidos
La creación de reservas y parques de cielo oscuro, con normativas de iluminación, garantiza espacios donde la astronomía y el turismo científico pueden florecer.
Conclusión
La contaminación lumínica supone un desafío para la observación astronómica, la investigación, los ecosistemas y nuestra conexión cultural con el Universo. Por lo que cada paso hacia una iluminación más responsable ayuda a preservar la magia del cielo nocturno.En Sky Andaluz Observatorio Astronómico ubicado en Alhama de Granada, somos testigos de primera mano de cómo un cielo oscuro multiplica el disfrute y estudio del cosmos. ¡Y nos encanta poder compartir con todo el mundo esta ubicación tan especial! Así que si tú también quieres disfrutar de ella, de nuestros telescopios profesionales y de otras muchas otras actividades enfocadas en la divulgación del universo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. También puedes agendar una visita aquí.