5 tips para comprar tu primer telescopio

Para iniciarte en astronomía y poder contemplar el cielo nocturno en su máximo esplendor necesitarás un telescopio. Pero, ¿qué debes tener en cuenta y saber antes de comprar tu primer telescopio?

Aquí van algunos tips con los que esperamos ayudarte a hacer la mejor elección.

Conoce los distintos tipos de telescopios

Si has empezado a echar un vistazo de los distintos tipos de telescopios que existen probablemente te sientas un poco perdido y abrumado entre tal cantidad de modelos y nombres poco usuales.

Por eso, si quieres saber cómo comprar tu primer telescopio con éxito, primero debes conocer los principales tipos de telescopios que encontrarás en el mercado.

• Telescopios reflectores. Estos telescopios están diseñados para poder ampliar la imagen del objeto que queremos observar, y además nos permite aumentar la luminosidad del mismo. Este tipo de telescopio tiene una forma alargada y ancha, y no es mala recomendación como primer telescopio, especialmente para observar cuerpos celestes del cielo profundo.
• Telescopios refractores. Si buscas un telescopio para observar la luna, los planetas o los cometas probablemente te conviene hacerte con uno de estos. También es un telescopio empleado para la astrofotografía del cielo profundo. El principal problema de estos telescopios es que a diferencia de los anteriores, suelen sufrir de aberraciones cromáticas. Esto se debe a que sus lentes no estas capacitadas para desviar todos los colores hacia un mismo foco. Tampoco es el primer telescopio más indicado para observar el cielo profundo, donde encuentras galaxias y nebulosas.
• Telescopio catadióptricos. Estos son los telescopios que ofrecen una mejor calidad de imagen. Los telescopios catadióptricos se emplean especialmente para observar y fotografiar planetas. Por esto, y por ser uno de los telescopios más compactos, su precio suele ser más elevado que en los anteriores.

La apertura del telescopio

Otro de los aspectos en los que deberás fijarte al comprar tu primer telescopio es en su apertura. Esta hace referencia al diámetro del objetivo, la parte delantera del telescopio, por donde entra la luz.

Cuanto más grande sea el objetivo, mayor será la cantidad de luz que entre y por tanto también más nítida será la imagen. Por lo que con un diámetro grande podrás ver con mayor precisión y explorar el espacio más profundo. Así que como puedes imaginar, a mayor diámetro más caro será también el telescopio.

Un buen primer telescopio adecuado para principiantes tendrá entre 80 mm y 150 mm.

Distancia focal

Esta es la distancia que recorre la luz cuando entra por el objetivo hasta que llega al ocular y también se mide en milímetros. Este parámetro influye directamente en la relación focal y en los aumentos del telescopio.

Relación focal

Esta refleja un número que expresa la apertura respecto a la distancia focal.
Cuanto menor es “f”, menos ampliación tiene, más ancho es el campo de visión y más brillante es la imagen.
La relación focal de f/4 o f/5 son las mejores para observar espacios amplios y cielo profundo.
Las relaciones que van de f/6 a f/10, son intermedias y polivalentes.
Las que van de f/11 a f/15 se utilizan para la observación de planetas.

Mejor relación calidad precio

Si el presupuesto para tu primer telescopio es ajustado y no quieres adquirirlo de una gama superior a la que realmente necesitas, te aconsejamos empezar por un telescopio reflector. Pero dependerá de lo que quieras observar.

Conclusión

Teniendo todo esto en cuenta, tal vez la mejor elección a la hora de comprar tu primer telescopio sea adquirir uno polivalente, que puedas emplear en diferentes funciones para rentabilizar la compra. Este tipo de telescopios te permitirán observar los objetos del cielo profundo, planetas o hacer astrofotografía de ambas cosas.

Además, son muy buena opción antes de estar convencido de que quieres pasar a un nivel más avanzado de la astronomía, ya que no son una opción muy cara.

Por otro lado, son los más aptos para empezar en esto de los telescopios e ir pillándoles el ‘tranquillo’.

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