Sólo un año después del fallecimiento de Galileo Galilei nació Isaac Newton, otro genio de la astronomía, las matemáticas, la física y la filosofía que vino al mundo, entre otras cosas, a explicar porqué los planetas giraban alrededor del Sol y qué hacía que lo hicieran a velocidades distintas.
En este artículo de nuestro blog te contamos cómo fue la vida de este astrónomo y cuáles fueron sus aportes en la astronomía.
Los primeros años de Isaac Newton
Newton nació en enero de 1643 en Woolsthorpe, un condado de Lincolnshire en Inglaterra. Al nacer de forma prematura, su vida corrió peligro durante un tiempo. A esta primera dificultad de su vida se suma que su padre, que era granjero, murió al poco de que él naciera. Este hecho hizo que su infancia fuera algo complicada, ya que su madre decidió que Isaac debía ocupar el puesto de su padre en la granja familiar. No obstante, Newton era consciente de que la dura vida en el campo no era para él, que prefería quedarse leyendo, dibujando u observando la naturaleza.
Por suerte, su tío párroco le ayudó para que pudiera abandonar la granja y acudir a la Escuela Libre de Gramática de Graham. En esta ciudad vivió con una familia de acogida, propietaria de una farmacia. En esta, Newton aprendió sobre plantas medicinales e incluso llegó a hacer sus propias recetas.
A sus 18 años, a pesar de haber pasado su infancia en la granja y no haber recibido la mejor educación posible, Newton ingresó en el Trinity College de la Universidad de Cambridge para estudiar matemáticas y filosofía.
Su vida profesional
Le bastaron pocos años en Cambridge para empezar a ejercer de profesor de matemáticas en esta prestigiosa universidad. Pero las matemáticas no eran suficiente motivación para él, por lo que durante este empleo empezó a mostrar interés por la naturaleza de los fenómenos físicos y químicos.
Además, empezó a formar parte de la Royal Society, la sociedad científica más importante de la época. Gracias a sus investigaciones físicas y químicas, y a los aparatos que él mismo iba diseñando para estos estudios, empezó a hacerse famoso entre los científicos del momento.
Entre muchas cosas, Newton construyó un telescopio que le permitió investigar las trayectorias de los cuerpos celestes en el espacio, y empezó a hacer aproximaciones matemáticas para tratar de entender qué fuerza mantenía a los planetas en estas órbitas. Algunos de estos estudios se los guardó para él, pero mandó las investigaciones restantes a la Royal Society, lo que despertó la fascinación de algunos de sus miembros y las críticas de otros.
A sus 40 años, el matemático recibió la visita del joven astrónomo inglés Edmund Halley, quien también quería dar con la fórmula que explicara el movimiento de los cuerpos celestes. Este le contó a Newton que debía haber una fuerza que mantuviera en órbita a los planetas.
Entonces, Newton recordó que hacía años había creado algunas fórmulas matemáticas que podrían explicar este comportamiento de los planetas y que tal vez podrían ser de utilidad. Y aunque Newton siempre pensó que esas fórmulas eran incorrectas, Halley le animó a publicarlas. Gracias a esto, el físico volvió a trabajar en ellas y dos años y medio después publicó la que ha sido una de las obras más importantes de la historia de la ciencia ‘Principios matemáticos de la filosofía natural‘.
La colección constaba de tres libros, con los que Isaac Newton formuló algunas de las leyes más reveladoras de la historia de la física, las cuales siguen siendo la base de la mecánica.
Además, pudo descubrir que los cuerpos celestes se mantenían en su órbita de gravedad gracias a una fuerza de atracción que generan todos los objetos con masa. Esto explicaba tanto el movimiento de los astros, como el de los planetas e incluso que todos los objetos de la Tierra caigan y sean atraídos hacia al suelo, en lugar de quedarse en suspensión.
¿Cuándo murió Isaac Newton?
Después de toda una vida dedicada a la investigación científica, y de sentar las bases de la ciencia moderna, Isaac Newton falleció en marzo de 1727 a los 84 años de edad como consecuencia de una disfunción renal.
A Newton lo enterraron en la Abadía de Westminster, fue así el primer científico con el honor de recibir sepultura en esta importante iglesia de Londres, junto a los héroes de Inglaterra.
El literato francés Voltaire, que se encontraba visitando Inglaterra, comentó admirado que Inglaterra honraba a sus científicos como otros países lo hacían a sus reyes.
Los aportes de Isaac Newton a la astronomía
Newton aportó importantes avances a la astronomía moderna, así como a otras ciencias como la física y las matemáticas. Estas son algunas de ellas.
El telescopio reflector
Aunque Isaac Newton no fue el inventor del telescopio reflector, sí que realizó muchas mejores y consiguió una versión muy mejorada.
Un telescopio reflector es un equipo que utiliza uno o varios espejos para reflejar la luz y formar una imagen.
Se desconoce el origen exacto del primer telescopio reflector, aunque el uso de espejos cóncavos y convexos para formar distintos ángulos de observación se le atribuye a Leonard Dignes. Posteriormente, en 1636, Marin Mersenne diseñó un telescopio reflector con un espejo parabólico y un orificio pequeño frente a otro de menor tamaño.
En el año 1663, James Gregory perfeccionó este telescopio. Para ello le añadió un pequeño espejo cóncavo y elipsoidal, que actuaba como espejo secundario. Este incorporación reflejaba la luz procedente del espejo primario al segundo plano focal de la elipse, y luego al ocular.
Newton incorporó sus propias técnicas para perfeccionar el telescopio reflector. Su aportación fue la de incluir un espejo primario cóncavo y un espejo secundario de plano diagonal. Con esta actualización del telescopio reflecto el astrónomo quería probar su teoría de que la luz blanca se compone del espectro de colores, ya que los telescopios de la época distorsionaban el color.
En 1668 Newton presentó su primer telescopio reflector y el primer telescopio reflector funcional. Hoy en día, los aficionados de la astronomía siguen utilizando esta sencilla técnica para elaborar sus propios telescopios.
Estos telescopios se dirigen hacia un objeto, permitiendo que la luz entre en el tubo. Esta luz incide en el espejo primario y se refleja en el espejo secundario. Posteriormente, se refleja desde el espejo secundario al ocular, donde se magnifica la imagen y el ojo puede captarla.
La ley de gravitación universal
La ley de la gravitación universal de Isaac Newton es un principio básico por el que se explica la atracción que existe entre todos los cuerpos con masa.
Todos los cuerpos con masa ejercen la fuerza de tracción. Pero los efectos de esta son aún mayores cuando estos objetos son de tamaño masivo, como los planetas y otros cuerpos celestes.
La ley de la gravedad es el motivo por el que los planetas giran alrededor del Sol. Y también es la explicación de que cuanto más cerca estén de él, mayor es la fuerza de tracción. Esto explica que la velocidad de la traslación sea superior.
Esta misma ley nos permite saber también porqué la luna gira alrededor de la Tierra, y también que no flotemos, sino que estemos atraídos hacia el interior de nuestro planeta.
La ley de la gravitación universal fue el golpe definitivo a la cosmología aristotélica, que era la base del pensamiento de la humanidad desde hacía veinte siglos.
Esta concepción del universo no se volvió a discutir hasta que Albert Einstein publicase su teoría de la relatividad general, en 1916.
La teoría de las mareas de Isaac Newton
Nuestro protagonista demostró que el fenómeno de que las mareas del planeta Tierra subieran y bajaran se debería a las fuerzas de atracción gravitacionales que suceden entre la Tierra, la Luna y el Sol.
Aunque las mareas no son las únicas que sienten esta fuerza de atracción con la Luna. Las partes sólidas de nuestro planeta también sienten las fuerzas de las mareas. Esto explica que el suelo suba y baja 30 centímetros dos veces al día, aunque no lo notemos.
Para el astrónomo Edmond Halley, esta explicación de las fuerzas de las mareas fue uno de los aportes más importantes de los ‘Philosophiae Naturalis Principia Mathematica’ (‘Principios matemáticos de filosofía natural’), la obra de Isaac Newton que se publicó en 1687. Este es uno de los libros científicos más importantes de toda la humanidad. y considerada uno de los libros científicos más importantes de todos los tiempos.
Conclusión
¿Conocías la vida y aportes de Isaac Newton a la astronomía y a la ciencia? No es de extrañar que sea uno de los mayores científicos que han existido.
Con todo su conocimiento culminó y se completó la revolución científica que inició Copérnico.
Ya que según decía Isaac Newton:
«Si he visto más lejos que otros hombres es porque me he subido sobre los hombros de muchos gigantes»
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